Una de las novedades de mi libro Pan con queso llega en la sección que lleva por título “Por encima de 38ºC”. Y es que de entre las 76 recetas que se incluyen en el libro, en esta sección encuentras 9 con elaboraciones que, aunque no pueden considerarse crudas por estar preparados por encima de los 38ºC / 42ºC, incluyen métodos más rápidos de preparación pero siempre conscientes, o bien ingredientes que se deben cocinar porque si no son tóxicos para el ser humano, son los alimentos ricos en almidones como algunas raíces y tubérculos. Los cereales, pseudocereales y legumbres son también muy ricos en almidón, pero éstos yo prefiero no cocinarlos, ya que con germinarlos y hacerlos brotar la misma semilla autoconsume estos almidones convirtiéndose en un alimento vitalizante, un superalimento de verdad.
El resto de las 76 recetas del libro, tanto los panes como todos los quesos y las elaboraciones para acompañar, están preparados según las bases de la alimentación viva o vegan raw living food. Los alimentos en el tipo de alimentación que yo llevo, divulgo y defiendo desde hace ya más de una década, no se preparan con fuego y cuando se utilizan temperaturas más altas que la temperatura ambiente —por ejemplo, en deshidratación— no se superan los 38ºC–42ºC.
Pero esta vez he querido incluir algunas recetas del pasado, especialmente pensadas para sustituir panificados pocos recomendables para la salud, para aquéllos de vosotros que os gusta consumir cocinados. A mí no me importa preparar alguna de estas recetas para acompañar el banquete de crudos que preparo cuando tengo invitados, por ejemplo. La verdad es que son muy saludables y ni siquiera se utilizan cereales, por tanto, continenen cero gluten. Yo no los consumo, pero los preparo con la conciencia tranquila de que son lo mejor en el ámbito de los cocinados.
Es el caso de estos mini panecitos esponjosos por dentro pero crujientes por fuera, especialmente cuando están recién hechos, los poffertjies, mi propia adaptación de unos mini pancakes típicos holandeses en versión pura salud que yo preparo con una base de sarraceno germinado. Son de un sabor neutro, y los puedes preparar como micro panes o como sustitutos de los picatostes a la hora de acompañar platos salados —como sugiero en mi libro— pero también los puedes convertir en protagonistas en tus platos dulces. Simplemente acompáñalos con frutos del bosque, un queso crema de almendras (sin duda el que mejor le va) y espolvorea con leche de coco en polvo —¡¡¡es deliciosa!!!— a la hora de servir, nada de azúcares refinados. No hace falta comer venenos para disfrutar de un capricho de tanto en tanto. Mi compañero vivió en Holanda durante más de 20 años, de donde estos poffertjies son originarios, así que de cuando en cuando, unos poffertjies preparados con la máxima consciencia, en salado o en dulce, le dan la alegría del día. Y a mí me divierte prepararlos, aunque no los coma; cocinar algo especial con amor para los seres queridos es algo que disfruto mucho.
Para prepararlos necesitas una sartén especial, pero si no la tienes, no pasa nada, puedes hacerlos como mini tortitas planas en una de tus sartenes siguiendo los pasos que se explican en la receta en Pan con queso. Si te interesa, éste es el tipo de sartén que se utiliza para preparar estos panecillos, las mejores son de hierro colado. Yo compré la mía, muy similar a la del link, hace ya muchos años en uno de mis viajes a Amsterdam. A la vuelta en avión a casa, la facturé en mi maleta. Por supuesto, es pesadísima; no se me hubiese ocurrido guardarla en el bolso de mano. Cuando recogí mi equipaje en el aeropuerto de Barcelona vi que llevaba un etiquetado oficial del servicio de seguridad aeroportuario holandés con el que me comunicaban que la habían abierto y registrado. No me pude reír más, imagino las caras de sospecha primero al pasar mi equipaje por los scanners y detectar este objeto circular “no identificado” en su interior, grande, denso y pesado de hierro fundido a consciencia… mi sartén hizo saltar alarmas ese día. Imagino también la cara de incredulidad del personal de servicio de seguridad al darse cuenta de que aquello tan sospechoso era tan sólo una sartén para preparar poffertjies, los mini pancakes dulces de la infancia holandesa.
En todo caso, ya sabes, sólo los mejores ingredientes serán la base de los mejores alimentos: consciencia, amor, recuerdos felices, materiales no tóxicos, alimentos fisiológicos, preparaciones respetuosas y no olvidarse nunca de disfrutar con lo mejor.
Bon appétit!