Mousse de naranja azul

¡No te asustes, el color celeste de esta mousse es completamente natural! Sí, sí, este azul celeste intenso se extrae de un alga de agua dulce azul–verdosa que estoy segura que conoces: la Arthrospira platensis, más comúnmente conocida como spirulina. La spirulina es una de las algas más poderosas por sus nutrientes y fitonutrientes, de hecho, contienen todos los colores del espectro gracias a la variedad de nutrientes que atesora. Seguro que te lo estás preguntando: ¿pero la spirulina no es más bien de un verde esmeralda intenso? Eso es, estás en lo cierto. El azul intenso de esta receta, de un gran poder de tinción, es sólo uno de los principios de estas algas: la ficocianina, que le da a la spirulina su caracterísitico tono azulado.

La ficocianina es uno de los antioxidantes naturales más potentes que existe, y también se puede encontrar en otras algas azul–verdosas, como el alga Klamath. A mí me gusta utilizarla sólo de manera puntual, sobre todo para ocasiones festivas, para sorprender a mis invitados o simplemente porque el color azul es mi color favorito: adoro todos los azules, desde el baby blue al lapislázuli, puros, morados, verdosos, me enamoran todos desde que era bien niña. Sin embargo, esta spirulina azul o, como se la conoce comúnmente, Blue Spirulina, no deja de ser resultado de aislar uno de los principios del alga, descartando otros principios y nutrientes esenciales que se encuentran de manera natural en esta alga azul–verdosa —vitaminas A, K1, K2, B12, hierro, manganeso, carotenoides, ácidos grasos gamma–linolénicos (GLA), superóxido dismutas—. Por ello nuestro organismo no absorbe la ficocianina con la misma eficinencia con que lo haría en sinergia con el resto de estos nutrientes, favoreciendo la salud cerebral, aumentando los niveles de energía y reforzando la inmunidad, la salud celular y la cardiovascular. Por eso la utilizo en ocasiones contadas, y más por diversión que por nutrición, aunque sigue siendo un principio nutritivo y antioxidante, un poco debilitado si lo comparamos con su mayor efectividad en estado natural.

Ojalá todas las excepciones fuesen como ésta, ¿verdad? Y si quieres saltarte la spirulina, también sería una opción, ya que al utilizarse en tan poca cantidad apenas se nota el sabor. Pero ya verás cuando llegues a la lista de ingredientes más abajo que pocos caprichos golosos son tan nutritivos, sencillos, antioxidantes, respetuosos y saludables como éste de aquí. Bueno, es cierto, igual no es tan sencillo si contamos que hay que tener el queso crema de calabaza fermentada y almendras ya listo (receta en mi libro Pan con queso). Pero esto es un plus que si quieres puedes obviar, aunque a mí me parece que le da a la receta el equilibrio perfecto dulce–salado, fresco–fermentado, sedoso–cremoso, ligero–denso.

No lo dudes, te animo desde ya, organiza tu agenda y encontrar un hueco para preparar este queso tan especial con el que coronar esta mousse. No tendrás que utilizarlo todo, sólo un recorte, y el resto lo puedes guardar para acompañar ensaladas, cremas, sopas u otro plato de tu elección. Te garantizo que no te arrepentirás.

Bon appétit!

Aunque no es muy común encontrarla en las tiendas, puedes encargar tu Blue Spriulina online. Yo hace tiempo que la compré en Unicorn Superfoods. El azul tiene un poder de tinción muy intenso, así que necesitarás utilizar muy poca cantidad.
Dedicar tiempo a preparar tus alimentos de manera creativa sin olvidar el efecto que tienen en nuestro organismo al ingerirlos es uno de los mejores regalos que te puedes hacer. Es regalarte lo mejor que tienes —respeto, tiempo, dedicación, amor, creatividad, consciencia— y reconectar con el verdadero tempus de la vida y tu propio tempus. Así es la cocina que realmente me apasiona, una cocina que no admite prisas, a la que no hay que imponerse, pero que siempre te acaba ofreciendo lo mejor.

Ingredientes

Para 2 raciones

  • 1 aguacate mediano maduro (aprox. 160 g ya pelado y sin la semilla)
  • 1/4 T de zumo de naranja
  • 1/4 T de infusión de hojas de stevia (preparar la noche anterior)
  • 1 C de aceite de coco crudo
  • 1 C de mantequilla cruda de almendras
  • 1 c de spirulina azul

Terminación

  • 1/2 c de té matcha en polvo
  • 1 receta de queso cremoso de calabaza fermentada y almendras (receta en mi libro Pan con queso)

Método

Para la mousse

  1. Infusionaremos la stevia la noche anterior de preparar la mousse. Para ello, colocar 10 hojas enteras de stevia seca en una taza y cubrir con 1/4 T de agua tibia (entre 40 y 60 ºC). Tapar y dejar infusionar durante la noche.
  2. Colar la infusión de stevia y descartar las hojas.
  3. Colocar todos los ingredientes para la mousse en una batidora de vaso y batir hasta obtener una emulsión muy sauve y servir en dos cazoletas.

Terminación

  1. Con la ayuda de un aro cortapastas de unos 4 cm de diámetro, cortar dos círculos del queso cemoso de calabaza fermentada y almendras (receta en mi libro Pan con queso)
  2. Espolvorear las mousse con el té matcha y servir acompañando del queso cremoso de calabaza fermentada y almendras.