Bastoncitos de zanahoria con especias

El otoño es una de mis estaciones favoritas. Es el momento del año en que más variedad vegetal encontraremos, todos los colores, intensos, y todo el poder del sol concentrado en las frutas de las plantas que han bebido de los rayos del sol durante todo el verano. Por eso los frutos del otoño nos aportarán el máximo de minerales, vitaminas y antioxidantes con los que podemos preparar el cuerpo para el invierno.

Es cierto que se empiezan a notar los días más cortos y más fríos y hay a quien le apetece tomar platos más calientes. Pero el cuerpo sabe perfectamente cómo calentarse si le damos los alimentos que necesita. En esta estación encontraremos todo lo necesario para poder calentarnos de manera natural a través de los alimentos más termogénicos de la naturaleza sin necesidad de cocciones: las raíces y la fruta dulce de temporada.

La Naturaleza es sabia, nunca me canso de repetírmelo, y cuando llega el frío muchas plantas ralentizan su crecimiento, otras pierden sus hojas, otras simplemente paran el crecimiento. O esto es lo que parece desde fuera. En el caso de muchas de las plantas con raíces gruesas, o bulbos, o rizomas el crecimiento de hojas y tallos se desacelera pero se concentra debajo de la tierra, en sus raíces. Para sobrevivir a los días de más frío, las plantas concentran la mayor cantidad de nutrientes en sus raíces —proteínas, ácidos grasos, carbohidratos, minerales, vitaminas, fitonutrientes— que luego utilizarán en épocas de mejor clima para desarrollar su parte aérea. Por eso  la temporada de las mejores raíces son siempre las estaciones menos calurosas. Y por eso las raíces de otoño y de invierno son más dulces y sabrosas, por la mayor conentración de nutrientes. Claro está, también es por eso que en cuanto llega el frío, si quieres adaptar tu dieta para que te ayude a calentar tu cuerpo, las raíces —jengibre, cúrcuma, zanahoria, remolacha, nabos, céleri, etc.— son tus mejores aliadas, es la época del año en que son más calóricas y nutritivas. Y, cómo no, una dieta con un poquito más de calorías sin duda te ayudará a generar el calor extra que vas a necesitar.

Bon appétit!

Ingredientes

Para las zanahorias

  • 700 g de zanahoria
  • 2 C de aceite de coco crudo, en estado líquido
  • 2 C de pasas sultanas
  • 2 C de aceite de oliva virgen extra
  • 1 C de tamari
  • 1 nuez moscada, recién rallada
  • 2 C de curry en polvo
  • 1 C de hojas de romero, recién molidas
  • 1 c de chile en polvo 

Terminación

  • 1 granada
  • 1/4 T de pistachos pelados crudos
  • Brotes al gusto de judías mung y de brócoli
  • 1/2 T de queso crema de almendras (receta en mi libro Pan con Queso)

Método

Para las zanahorias

  1. Lavar las zanahorias sin pelar. Puedes utilizar un cepillo de verduras para limpiarlas mejor y para que la piel no amargue el resultado.
  2. Cortar en bastoncitos de unos 8 cm de largo y unos 2 x 2 cm de grosor.
  3. Batir los ingredientes líquidos con las pasas hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
  4. En un bol, mezclar con el resto de ingredientes y masajear con las manos impregnando bien los bastoncitaos de zanahoria.
  5. Extender en láminas sobre las bandejas del deshidratador y deshidratar 8 horas a 38 ºC.
  6. Servir tibias.

Terminación

  1. Añadir el resto de ingredientes menos el queso crema, mezclar levemente y acabar añadiendo queso crema al gusto por encima a la hora de servir.