Bastoncitos de chocolate con crema de vainilla

Muchos de vosotros me habéis escrito diciendo que estáis fascinados con la creatividad de las recetas de mi libro Pan con queso. Mil gracias, bellísimos, a todos los que me envías estos mensajes y comentarios maravillosos, no sabéis lo feliz que me hacéis. No os imagináis la emoción que siento; sobre todo, cuando me enviais fotos de vuestros propios quesos y panes, de los diferentes pasos en los que estáis, de vuestros comentarios de amor y disfrute. Sois lo más. Y lo bellas que son vuestras cocinas donde puedo ver mis trucos y consejos puestos a la práctica; es mágico, la verdad. Cocinas en muchos lugares del mundo, algunos muy lejos de aquí, como Argentina, Perú, Brasil, donde ya ha llegado mi libro gracias a vuestro entusiasmo, aunque por ahora sólo haya sido publicado por ediciones Urano España.

Poneos en mi lugar un instante e imaginad el sentimiento de amor y emoción que siento ahora en estos momentos, cuando mi libro acaba de ver la luz y me llegan cada día vuestros mensajes llenos de cariño. Me siento feliz, desbordada, admirada, querida… Por fin, todo el trabajo de estos años desarrollando recetas, y el  sprint final de un año para escribir, preparar recetas, fotografiar, ilustrar, revisar me parecen que merecen la pena totalmente.

Pero una de las cosas que me divierte de mi libro Pan con queso, y que aún lo tenemos que explorar juntos, es la versatilidad de sus recetas. Acompáñame en este blog, y verás cómo le podemos dar mil vueltas a las 76 recetas de mi libro (que en el fondo son 77, ya que hay una receta doble).

Mira, la de hoy es un ejemplo de lo que te hablo. Con la misma receta para el Pan de chocolate de mi libro (pág. 201)  puedes preparar estos bastoncitos deliciosos, que, una vez deshidratados, podrás guardar en la nevera en recipientes de vidrio con tapa durante semanas.

La elaboración es muy, muy, muy fácil. Prepara la masa para el Pan de chocolate que encuentras en mi libro, pero en vez de hacer los 14 panecillos que te indico, aprovecha y haz  las dos recetas: los panes como en el libro y estos bastoncitos deliciosos. A mí me pasa cada vez que leo las unidades de esta receta, ¡14 panes!, que pienso que me he equivocado en las raciones… Hasta que recuerdo que es uno de mis caprichos —caprichísimo— y que, cuando los preparo, hago panes y otras chuches saludables.

La versión bastoncitos, además, la podrás disfrutar durante varias semanas, llevarlos contigo como snack energético; o bien para acompañar algún té matcha, o natillas de frutas  o algún pudding cremoso que tengas en tu repertorio de recetas saludables dulces. Y los panes, pues también aguantan días, pero como son realmente celestiales es recién salidos del deshidratador, tibios, esponjosos y, si quieres rizar el rizo, acompañados de mantequilla raw (pág. 264 de Pan con queso) y de mermelada de frutos del bosque (pág. 274 de Pan con queso).

Así que en vez de preparar los 14 panecitos, puedes hacer sólo 7 (el cocinero se lleva siempre uno extra, ¡ja!). El resto de porciones las divides cada 4 veces más y haces rodar cada división en la superficie de trabajo de la cocina —puedes espolvorear con algarroba en polvo para que sea más fácil— hasta que tengas el grosor y el tamaño que más te guste para los bastones. El resto del proceso es deshidratar a 38ºC hasta que estén completamente secos y así los puedas guardar durante bastante tiempo. ¿Qué me dices? ¿Te convence la idea? Te aseguro que tienes que probarlo, no te arrepentirás.

Bon appétit!